ERGO SUM
Hoy esta frase tan popular vino a mi mente. Sonreí un poco porque a veces las cosas no sonríen. El 8 de agosto escribí un relato donde la protagonista no era fatalista; era optimista, positiva, llena de esperanza e ilusión. No es usual que una persona como yo escriba de personajes como esos, pero Dios me dio ese premio en un momento muy doloroso para mí. Digo premio, porque a las amigas a quienes les he dejado mi escrito para que lo lean me han dado unos reportes muy halagadores (los cuales he añadido a la entrada donde publiqué el relato).
Dios me regaló una percepción diferente de la vida y de las cosas. Hace poco, por ejemplo, hice gala de mi sexto sentido: una persona halagó de forma muy hermosa a otra persona a quien ama mucho y con quién tiene evidentemente muchas cosas en común que conmigo; "coincidentemente" al poco de eso también me halagó a mí de una forma casi inusual (pues usó ciertas palabras y énfasis que me parecieron hasta cierto punto un tanto exagerados).
Yo lo traduje en mi psicología como un premio de consolación para que no me sintiera mal o desplazada, o qué sé yo.
Pero ya era tarde. :)
Lógicamente volví a sentirme fuera de lugar, como dijera E. Said.
Y ese inocuo acontecimiento se tornó en una más de las múltiples enseñanzas (o se trata de la misma, pero como una especie de examen final donde te preguntan muchas cosas del mismo tema?) a las que Dios me está sometiendo este año.
Cuando empiezo a quejarme (ya saben que soy trágica en mi soledad) en seguida Dios me recuerda mi oración: discipúlame, le pedí.
Él me está respondiendo.
Hoy escribí en mis diarios, en mi poemario, leí hasta más no poder, hablé con Dios, me enfadé, lloré, me sequé las lágrimas, le dije -ya más tranquila- : sigue, sigue, esto es exactamente lo que quiero! Que me enseñes!
Porque la gente como yo....
Jamás deja de luchar.
A veces las personas que admiramos no necesariamente nos corresponden de la misma forma (o al menos no como queremos). Y eso está muy bien, porque eso nos enseña que Dios nos hizo a todos diferentes, y en la diferencia se hallan las riquezas. Y que debemos aprender a lidiar con nuestras emociones y madurar en esos aspectos de la vida.
A mi ahora todo me sirve para aprender. Y estoy bastante ilusionada con todo lo malo (jajajaja porque es malo) que me pasa!! Porque es lo que me está ayudando a forjar mi carácter en Cristo!!
Siiiii!!! Me entusiasma todo esto !!!!! Amo los desafíos!!!! Aunque conlleve que vaya a cumplir (por ejemplo) 4 meses de estar mal con mi rodilla .
Simplemente tenía que decir esto.
:) :) :)
Pd.: como dijo Liza Alonso:
"SER FELIZ PASE LO QUE PASE.
PASE LO QUE PASE".
:D
Hoy esta frase tan popular vino a mi mente. Sonreí un poco porque a veces las cosas no sonríen. El 8 de agosto escribí un relato donde la protagonista no era fatalista; era optimista, positiva, llena de esperanza e ilusión. No es usual que una persona como yo escriba de personajes como esos, pero Dios me dio ese premio en un momento muy doloroso para mí. Digo premio, porque a las amigas a quienes les he dejado mi escrito para que lo lean me han dado unos reportes muy halagadores (los cuales he añadido a la entrada donde publiqué el relato).
Dios me regaló una percepción diferente de la vida y de las cosas. Hace poco, por ejemplo, hice gala de mi sexto sentido: una persona halagó de forma muy hermosa a otra persona a quien ama mucho y con quién tiene evidentemente muchas cosas en común que conmigo; "coincidentemente" al poco de eso también me halagó a mí de una forma casi inusual (pues usó ciertas palabras y énfasis que me parecieron hasta cierto punto un tanto exagerados).
Yo lo traduje en mi psicología como un premio de consolación para que no me sintiera mal o desplazada, o qué sé yo.
Pero ya era tarde. :)
Lógicamente volví a sentirme fuera de lugar, como dijera E. Said.
Y ese inocuo acontecimiento se tornó en una más de las múltiples enseñanzas (o se trata de la misma, pero como una especie de examen final donde te preguntan muchas cosas del mismo tema?) a las que Dios me está sometiendo este año.
Cuando empiezo a quejarme (ya saben que soy trágica en mi soledad) en seguida Dios me recuerda mi oración: discipúlame, le pedí.
Él me está respondiendo.
Hoy escribí en mis diarios, en mi poemario, leí hasta más no poder, hablé con Dios, me enfadé, lloré, me sequé las lágrimas, le dije -ya más tranquila- : sigue, sigue, esto es exactamente lo que quiero! Que me enseñes!
Porque la gente como yo....
Jamás deja de luchar.
A veces las personas que admiramos no necesariamente nos corresponden de la misma forma (o al menos no como queremos). Y eso está muy bien, porque eso nos enseña que Dios nos hizo a todos diferentes, y en la diferencia se hallan las riquezas. Y que debemos aprender a lidiar con nuestras emociones y madurar en esos aspectos de la vida.
A mi ahora todo me sirve para aprender. Y estoy bastante ilusionada con todo lo malo (jajajaja porque es malo) que me pasa!! Porque es lo que me está ayudando a forjar mi carácter en Cristo!!
Siiiii!!! Me entusiasma todo esto !!!!! Amo los desafíos!!!! Aunque conlleve que vaya a cumplir (por ejemplo) 4 meses de estar mal con mi rodilla .
Simplemente tenía que decir esto.
:) :) :)
Pd.: como dijo Liza Alonso:
"SER FELIZ PASE LO QUE PASE.
PASE LO QUE PASE".
:D
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